El sistema de salud de los elíxires florales tiene sus raíces en la historia de la humanidad y la relación que el hombre establece con el mundo vegetal. En la década de los años treinta, un médico galés llamado Edward Bach introduce en la sociedad occidental una manera diferente de entender la enfermedad.
Según sus palabras:
La enfermedad es la consecuencia de la desconexión entre el alma y la personalidad.
Agrega y confirma que la causa de la enfermedad no se encuentra en el cuerpo físico, que el síntoma es sólo el último recurso que tiene nuestro ser para poner de manifiesto la “desconexión”. La no coincidencia entre lo que uno es y lo que uno cree ser altera la expresión real del ser, y este conflicto desencadenará a la larga una serie de anomalías en las distintas calidades energéticas que, finalmente, se manifestarán como una enfermedad concreta en el cuerpo físico.
Después de un arduo proceso de investigación, Bach llega a la creación de un sistema completo de sanación a través de infusiones solares de flores silvestres, y crea su propio sistema: las Flores de Bach.
El sistema consta de 38 esencias florales que mediante una correcta selección realizarán la modificación para equilibrar determinadas expresiones psicoemocionales .que limita la expresión normal del individuo.